Después de que su hijo, que antes era feliz y cariñoso, se enfadara y se pusiera agresivo, una madre confió en su instinto y escondió un micrófono en la mochila del niño. Cuando el director escuchó la grabación, los profesores del niño fueron despedidos inmediatamente.
Cuando los padres envían a sus hijos a la escuela, esperan que sus maestros cuiden de sus estudiantes como si fueran suyos.
Por eso fue particularmente horroroso para Milissa Davis, una madre amorosa, enterarse de que había estado ofreciendo a su hijo con necesidades especiales a sus abusadores cada vez que lo dejaba en clase.
Cuando Camden, de 12 años, a quien le diagnosticaron autismo severo, comenzó a mostrar cambios de comportamiento anormales, Milissa supo que algo le debía haber pasado a su hijo.
El niño, que normalmente era dulce y cariñoso, se había vuelto agresivo y comenzó a mojar la cama. La madre intuitiva sospechó que su repentino cambio de personalidad tenía que ver con la escuela. Como Camden no podía comunicar qué le pasaba, a Milissa se le ocurrió el plan de esconder un dispositivo de grabación en la mochila del niño, informó WBRZ.
Después de que Camden regresara a casa de la escuela, Milissa escuchó lo que se había grabado ese día en su clase en Hope Academy en Baton Rouge. Lo que escuchó confirmó sus temores. Los dos maestros de necesidades especiales del niño se turnaron para reprender, burlarse y abusar del hijo con discapacidad mental de Milissa Davis frente a toda su clase.
“Sólo estás escribiendo la palabra. ¿Qué es lo difícil?”, dijo uno de los profesores en tono frustrado.
El niño intentó responderle a la maestra, pero sus palabras eran ininteligibles. La maestra imitó la respuesta del niño, burlándose de su incapacidad para hablar con claridad. Luego lo presionó aún más y le preguntó: “Camden, ¿por qué no tienes nada escrito? Por eso no puedes sentarte con todos. Díselo a tu mamá”. También se escuchó a una maestra decir: “Veamos qué hacen con él en la maldita escuela pública. Iba a ir a Live Oak Middle. Uh uh, no llegaría ni por un minuto”.
Milissa se sintió comprensiblemente enojada y herida por lo que escuchó. Sabiendo que le esperaba una pelea, inmediatamente sacó a su hijo de la escuela y contrató a un abogado.
“Sólo quería llorar, gritar y hacer todo lo que pudiera porque la situación era terrible”, dijo Milissa Davis. “Pensar que había enviado a mi hijo allí todos los días y que no sabía nada de lo que había pasado antes”.
Después de que Milissa hiciera pública la grabación, la escuela actuó rápidamente despidiendo a los dos profesores y publicando una declaración, según KTBS.
“La grabación parece ser una recopilación de fragmentos de audio, muchos de los cuales involucran conversaciones privadas entre dos adultos sin otras personas o niños presentes”, escribió Linda Stone, directora de Hope Academy. “La grabación contiene conversaciones lamentables entre estos adultos. El padre nunca informó a Hope Academy sobre la grabación antes de publicarla en las redes sociales. El padre también se ha negado a reunirse con Hope Academy para analizar las medidas que hemos tomado para abordar el problema. Las personas involucradas en las comunicaciones ya no están en la escuela o ya no estarán en la escuela después de este semestre”.
Aunque el director alegó que la escuela desconocía por completo la situación, la abogada Charlotte McGehee dice que su cliente les había planteado sus preocupaciones en repetidas ocasiones, pero éstas la ignoraron.
“Ella ya tenía problemas”, dijo McGehee. “Me gustaría abordar el tema de dónde está sentado mi hijo, que mi hijo ha tenido un cambio de comportamiento. Ninguno de esos problemas se había abordado antes de que ella fuera a buscar pruebas del abuso que estaba sufriendo su hijo”.
Desde entonces, Milissa ha transferido a Camden a otra escuela. Sin embargo, espera que el Departamento de Educación implemente un mejor protocolo en Hope Academy para garantizar que los estudiantes, especialmente los niños con necesidades especiales, estén protegidos.
Tras el traslado, se dice que Camden se encontraba bien en su nueva escuela, pero que aún tenía secuelas del abuso que sufrió en su antigua escuela. Solo el tiempo dirá si podrá superar por completo el trauma que le infligieron el abuso verbal y psicológico.
Los padres deberían poder confiar en que sus hijos vulnerables no serán víctimas de abusos por parte de los educadores que los atienden. Es preocupante que estos peligros sean cada vez más comunes en el sistema educativo, lo que hace que la educación alternativa resulte cada día más atractiva.
